Dos encuestas posicionan a Petri como el sucesor de Cornejo en Mendoza

Luis Petri se ha consolidado como uno de los nombres más relevantes en la política mendocina, destacándose con fuerza en las encuestas a nivel provincial. Al mismo tiempo, su figura comienza a ganar peso en el escenario nacional, donde crece su impronta como dirigente con proyección. Las mediciones recientes lo muestran como una figura competitiva, capaz de sostener un liderazgo firme en Mendoza

Un sondeo realizado por el consultor Aníbal Urios —reconocido por su precisión en diversos procesos electorales— arrojó resultados muy favorables para Petri. Según ese estudio, el 64,7% de los encuestados considera que él es la persona indicada para continuar el liderazgo de Alfredo Cornejo. Esta cifra lo coloca muy por encima de otros dirigentes provinciales como Matías Stevanato (17,6%), Ulpiano Suárez (14,7%) y Hebe Casado (3%).

La encuesta de Urios no mencionaba candidaturas específicas: simplemente consultaba quién debería ocupar el lugar de Cornejo como referente político. La contundencia de las respuestas revela el fuerte vínculo que Petri ha logrado construir con amplios sectores del electorado mendocino. No se trató de una pregunta tradicional sobre intención de voto, sino de una evaluación más conceptual sobre liderazgos, y en ese terreno, el funcionario nacional se impuso con amplitud. Esa ventaja también deja entrever su capacidad para encarnar un proyecto de continuidad con renovación dentro del radicalismo local, siendo además un referente del Gobierno de Javier Milei.

Otro estudio realizado por la consultora Sociolítica —dirigida por Roberto Stahringer— le asigna a Petri una imagen positiva del 40%, un número considerable, aunque más moderado que el reflejado por Urios. Este trabajo, realizado de manera domiciliaria sobre una base de 1.580 casos en abril, advierte que el porcentaje de desconocimiento sobre su figura viene disminuyendo de forma sostenida, y que esa tendencia podría transformarse en un activo electoral si se mantiene.

Más allá de las diferencias metodológicas y de resultado entre ambos sondeos, hay un punto de coincidencia: Luis Petri es un dirigente en ascenso, con potencial para disputar espacios de liderazgo en Mendoza y con una proyección cada vez más notoria en la política nacional. Su rol como ministro de Defensa en el gobierno de Milei lo ha colocado en un lugar de visibilidad estratégica, donde ha sabido construir una imagen de firmeza, gestión y cercanía con el votante del interior.

Su perfil combina juventud, experiencia legislativa, formación jurídica y capacidad de gestión. Pero además, ha logrado sintetizar el discurso de orden y seguridad que demandan muchos votantes mendocinos, al mismo tiempo que se asocia con la renovación dentro del espectro liberal-radical. Ese posicionamiento le permite captar simpatías tanto del núcleo radical tradicional como del votante libertario.

Con un respaldo creciente por parte de la ciudadanía, y con encuestas que lo sitúan como uno de los referentes mejor valorados para los próximos años, Petri aparece como una figura clave para interpretar el futuro político de Mendoza. Si logra consolidar su imagen y mantener una agenda activa tanto en lo nacional como en lo local, podría convertirse no solo en uno de los protagonistas de las elecciones venideras, sino también en un referente central de la política mendocina.