La Fe, de Indonesia a Quilmes

El padre Johannes es originario de Atambua, lejana ciudad situada en la región de Timor Occidental, una de las 1.300 islas de Indonesia. Es conocida por  su vibrante cultura local. Rodeada de paisajes montañosos y rurales, es un centro importante para el comercio y las tradiciones de la región. De origen humilde y parte de una familia numerosa, en su infancia un padre misionero neerlandés marcó su vocación. Llegó hace 30 años a la Argentina después de un viaje de más de dos días, para empezar un periplo por distintas provincias hasta que finalmente se asentó en Quilmes, diócesis en la que lleva adelante su tarea pastoral.

¿Quién es el padre Johannes? O el padre Juan, como le dicen en Argentina…

Soy  un sacerdote de origen humilde y parte de una familia numerosa, somos muchos hermanos. Mi ciudad se llama Atambua, a más de 15 mil kilómetros de Buenos Aires. Llegué hace 30 años de Indonesia, después de un viaje de más de dos días, para empezar un periplo por Córdoba y San Fé. De mis primeros días en Buenos Aires, recuerdo que la ciudad me llamaba mucho la atención y desconocía casi por completo la lengua. ¡Hoy me siento un argentino más! En el barrio de Palermo tenemos nuestra Iglesia donde compartimos actividades con otro sacerdote originario de China, quien congrega a la diáspora de aquel país. Podría decirse que es una Iglesia con características asiáticas  en el centro de la ciudad y así se ve reflejado en nuestras misas. 

Teniendo en cuenta que el catolicismo en Indonesia no supera el 3%, ¿cómo surge su vocación? 

Ciertamente mi familia tuvo mucho que ver con que yo decidiera ser religioso. Recuerdo que cuando era chico un sacerdote misionero holandés nos visitaba en casa para compartir la cena y conversar sobre la Palabra de Dios. Allí empezó de alguna manera la historia que vendría mas adelante, que Dios tenía preparada para mí. Me llamaba la atención la forma en que mi madre respetaba al visitante por su investidura y la forma en que lo escuchábamos atentamente… fue en aquel momento, de manera inocente propia de la edad, que decidí profesar la fe entre los otros. 

Cuéntenos de la influencia católica en Indonesia, especialmente en las Islas Flores y Timor, su tierra…

Son un reflejo de la huella histórica dejada por la colonización portuguesa en el archipiélago. Aunque Indonesia es en su mayoría musulmana, en estas regiones la religión católica ha mantenido una presencia significativa desde el siglo XVI, convirtiéndose en una parte esencial de la identidad local. En Timor Occidental, más de la mitad de la población practica el cristianismo, en su mayoría católica, consolidando su presencia cultural frente a la expansión islámica. Encontrarán iglesias pintadas en colores vivos, las festividades religiosas que combinan tradiciones indígenas y cristianas, y una profunda devoción caracterizan a estas comunidades. La influencia católica, más allá de lo religioso, ha sido un elemento de cohesión social y resistencia cultural, fortaleciendo su carácter en medio de un país con una diversidad religiosa marcada.

En otros pasajes de la charla el padre Juan habla sobre el último gran tour papal de Francisco por Indonesia. En el vasto universo de islas y templos milenarios, donde la fe y la cultura se entrelazan en un abrazo ancestral, llega el Papa Francisco, un faro de esperanza que iluminó con su presencia un mosaico de tradiciones y creencias. Su visita, como una brisa suave que atraviesa selvas y mares, despierta corazones dormidos y despierta la reflexión en tierras donde la diversidad religiosa se vivió con intensidad. Es un acto de humildad y amor, una invitación a la convivencia en paz, resonando entre volcanes y rizomas de oración, recordándonos que en la unión de nuestras diferencias reside la verdadera fuerza de la humanidad.

¿Cuál fue el impacto del Papa en su paso por Indonesia?

Fue septiembre de 2024 cuando el Papa Francisco llevó a cabo una histórica visita a Indonesia, país con la mayor población musulmana del mundo y sede de una vibrante pluralidad religiosa, como parte de su viaje apostólico por Asia y Oceanía. Su visita a Asia tuvo un perfil ecléctico pero que dejó su sello en los países en desarrollo que eran parte de la agenda como mi país. Durante su estadía en Yakarta, el pontífice se reunió con líderes civiles y religiosos, incluyendo al expresidente Joko Widodo y al Gran Imán de Indonesia, Nasaruddin Umar, en un acto que fortaleció los lazos de diálogo interreligioso. Destaco su visita a la mezquita Istiqlal, la más grande del sudeste asiático, y a la catedral católica de la misma ciudad, unidas simbólicamente por un túnel de la amistad, en un claro mensaje de convivencia en la diversidad. En sus discursos, hizo hincapié en temas fundamentales como la justicia social, la unidad en la pluralidad y la paz interreligiosa, marcando un capítulo importante en la historia de las relaciones entre religiones en Indonesia. Y no olvidemos su paso por el Estadio Gelora Bung Karno donde se encontró con 100.000 personas, siete meses antes de su muerte.

Y de Indonesia a Argentina. Tan lejos pero a la vez tan cerca porque hay una comunidad en nuestro país.

Si, así es. Un dato interesante es que hay presencia de la diáspora indonesa en Argentina, aunque pequeña en número, pero que se destaca por la presencia de misioneros católicos que llevan consigo su fe y tradiciones. En su mayoría, estos hombres y mujeres religiosos llegaron con el propósito de fortalecer comunidades cristianas, compartir su cultura y promover la evangelización en tierras argentinas. Su labor ha contribuido a estrechar los lazos culturales y religiosos entre ambos países, difundiendo una visión de diálogo y respeto en un contexto de diversidad.

Por último, uno de los conceptos más importantes es Pancasila. ¿Qué significa?¿Cuál es su importancia? 

Para los indonesios Pancasila es la ideología fundante del país que contiene cinco pilares. Establece como uno de sus pilares el reconocimiento de la creencia en Dios, promoviendo así la coexistencia pacífica y respetuosa entre las diversas religiones del país. Para la fe católica, esta afirmación resalta la importancia de la fe en un Ser supremo, que guía la vida moral y ética del creyente. La enseñanza católica acerca de Dios como amor, justicia y fuente de esperanza encuentra en Pancasila un referente complementario, ya que ambos conceptos subrayan la dignidad humana y la necesidad de una convivencia basada en la fe y el respeto mutuo. De esta forma, la relación entre la Pancasila y la fe católica refuerza la idea de que la creencia en Dios es fundamental para promover la justicia social, la paz y la unidad en la heterogénea nación indonesia.