Con el pie derecho
Cultura corporativa: de la hipocresía a la autenticidad
Master Coach Ontológico Profesional.
Un recorrido provocador para CEO’s, directivos y líderes que quieran dejar atrás la hipocresía organizacional y abrazar una cultura basada en la verdad, la confianza y la conversación transformadora.
"Nos importa el bienestar". "Fomentamos la inclusión". "Valoramos el talento". Palabras que suenan bien, pero que muchas veces chocan con liderazgos verticalistas, reuniones silenciadas por el miedo y culturas de vigilancia.
Un estudio de una consultora privada en 2023 reveló que sólo un tercio de los trabajadores argentinos cree en la autenticidad del discurso de sus empresas.
Y eso es grave.
Además, según la revista Imagen, el 70% de las empresas argentinas prioriza la reputación sobre el propósito a la hora de invertir en sostenibilidad. Mientras tanto, en países como Brasil, México o Colombia, el propósito encabeza la lista de prioridades. ¿Qué mensaje están recibiendo los equipos locales?
Del discurso a la coherencia: 5 estrategias para una cultura real
1. Conversaciones que transforman
El cambio no nace de memos ni de mails interminables; nace de cómo hablamos. La Ontología del Lenguaje nos enseña que las palabras comprometidas crean realidades.
En Mercado Libre, los líderes agendan reuniones periódicas de feedback con cada integrante del equipo. No son charlas de cinco minutos al paso: son espacios de escucha real que fortalecen la confianza.
Tip productivo
Incorporá "check-ins" de verdad. No para controlar, sino para habilitar escucha y presencia.
2. Líderes como espejo emocional
Un jefe que habla desde la vulnerabilidad y la coherencia moral genera confianza.
En YPF Luz, la iniciativa de los directivos de compartir sus aprendizajes y errores en charlas abiertas con los equipos técnicos ha resultado en un aumento del 25% en el clima laboral positivo. Esta estrategia de transparencia y colaboración ha contribuido a una mejor comunicación, una mayor confianza entre los empleados y una mayor identificación con los objetivos de la empresa.
3. Rediseñar los rituales
Si en tus reuniones nadie habla, tu cultura no escucha.
Una multinacional de bienes de consumo dio un giro: ahora, alguien del equipo lidera cada encuentro con un tema emocional o basado en valores.
Adiós al silencio; hola a la participación.
4. Coherencia radical: hacer lo que se dice
Patagonia Global cerró sus tiendas en todo el mundo para que los empleados pudieran asistir a marchas ambientales en septiembre de 2019. Esta acción formó parte de un movimiento global en apoyo a la justicia ambiental y el cambio climático. Patagonia también ha expresado su apoyo a organizaciones y movimientos ambientales que trabajan en la defensa del planeta.
No es storytelling: es cultura vivida.
5. Acompañamiento desde lo ontológico sistémico
La cultura no se cambia por decreto, sino con conciencia y diálogo. Empresas como Google, Microsoft o Coca-Cola FEMSA integran coaches organizacionales para guiar transformaciones desde el lenguaje y la emoción. Como decía Humberto Maturana "Sin emoción no hay cambio, y sin reconocer al otro como legítimo, no hay ética".
Una cultura auténtica ve, escucha y respeta a cada persona.
La autenticidad no es perfección. Es coherencia entre lo que digo, hago y siento.
Hoy es un buen momento para pedirle a tu equipo que escriba anónimamente una frase que represente la cultura real de la empresa. Compará con los valores que publican en la web. Si hay distancia, empezá por ahí.
Cambiar una organización entera de un día para otro es un sueño lejano, pero encender una chispa está al alcance de tu mano. Una cultura no se transforma con slogans vacíos, sino con líderes dispuestos a mirarse al espejo, a escuchar de verdad y a hablar con coraje. He visto empresas donde la hipocresía era tan normal que nadie la cuestionaba. Pero bastó una conversación honesta para que el aire empezara a sentirse diferente.
La autenticidad no duele; lo que duele es vivir desconectado de lo que somos.
Es tiempo de accionar. Inicia esa charla incómoda pero necesaria. Compartí tus vulnerabilidades. Liderá con el ejemplo. Porque cuando lo hagas, no solo cambiarás una cultura: cambiarás vidas.
En un Argentina que necesita más verdad y menos pose, el desafío está servido. Animáte a encarnarlo.