Con el pie derecho
Creatividad o extinción: el mayor enemigo es tu mente rígida

Master Coach Ontológico Profesional.

Innovar no es un lujo, es sobrevivir. Pensar distinto es hoy la única forma de seguir en juego.
La creatividad no es un lujo, es una urgencia estratégica. En la Argentina actual, donde la inflación, la incertidumbre y la fuga de talentos son moneda corriente, los CEO’s y los directivos ya no pueden permitirse pensar como siempre. Porque está claro, hoy innovás o desaparecés.
El mayor riesgo no está afuera, está adentro:
Muchos empresarios argentinos siguen repitiendo el mantra: “Esto siempre funcionó así”. Pero ese pensamiento, que alguna vez garantizó estabilidad, hoy puede sellar su obsolescencia. El entorno ya no premia la eficiencia de lo conocido, sino la audacia de lo nuevo.
El mayor riesgo hoy no es el dólar, ni la competencia, ni el mercado externo. Es la rigidez mental que impide ver lo que cambia.
Casos reales de creatividad radical
Guibert Englebienne (cofundador de Globant): Apostó a exportar talento argentino al mundo cuando nadie creía en la industria del software local. En la actualidad Globant es un unicornio global con foco en innovación digital.
Martín Migoya (CEO y cofundador de Globant Argentina): Desafió los modelos clásicos de consultoría tecnológica para construir una cultura organizacional que fomenta la creatividad multidisciplinaria, exportando soluciones desde Argentina a Silicon Valley.
Marcos Galperin (creador de Mercado Libre): Decidió invertir en tecnología cuando el país vivía en crisis permanente. En vez de adaptarse al entorno local, lo transformó con visión global. Hoy cuenta con operaciones en más de 18 países.
Mariana Maggio (Directora de Educación en Microsoft Latinoamérica): Desde el mundo académico desafía a las empresas a reinventar sus modelos de aprendizaje organizacional desde el pensamiento creativo.
Andy Freire (economista, emprendedor y exministro de Modernización): Cofundador de Officenet, logró que una pyme argentina se transformara en referente regional en cultura de innovación para luego vender su compañía a Staples.
El Caso Despegar: En 2020, Despegar enfrentaba el colapso del turismo. En vez de recortar el 50% de la planta, su CEO lanzó un “¿Y sí… convertimos la crisis en reinvención?”. Equipos de IT, marketing y servicio al cliente idearon experiencias virtuales (tours 360° con guías en vivo). Hoy, ese modelo representa el 20% de sus ingresos.
El caso PedidosYa: Esta organización revolucionó el delivery al cuestionar su propio modelo: “¿Y si… en vez de repartidores, usamos negocios locales como centros de distribución?” lo que dio inicio a “PedidosYa Marketplace”
Estrategias para activar la creatividad organizacional
1️.- Cambiá las preguntas: en lugar de “¿Por qué esto no funcionaría?”, preguntá: “¿Qué debería pasar para que esto funcione?”
2️.- Diseñá e implementá “laboratorios de ideas”: espacios donde equipos diversos co creen sin jerarquías, con reglas claras: no hay juicios, sólo iteraciones.
3️.- Promové el error inteligente: recompensá los intentos valientes aunque fracasen. Penalizar el error es asfixiar la innovación.
4️.- Cambiá las voces en la mesa chica: sumá perfiles que incomoden el statu quo: artistas, filósofos, científicos de datos, jóvenes sin experiencia corporativa. La creatividad necesita diversidad.
Tips prácticos para CEO’s y ejecutivos senior
- Hacé que la innovación sea transversal, no una “área” aislada, para que todos la respiren.
- Agendá una sesión mensual de “desaprendizaje” donde tu equipo desmonte ideas que ya no sirven.
- Elegí un “mentor inverso”: alguien más joven que vos, ajeno a tu industria, que te desafíe.
- Medí la innovación no sólo por resultados, sino por cantidad de ideas puestas en juego.
- Reconvertí los KPI: que también midan creatividad, colaboración y riesgo asumido.
Este no es un tiempo para repetir fórmulas. Es un tiempo para romperlas.
No hace falta ser un genio creativo para innovar. Hace falta tener el coraje de cuestionar lo que ya no sirve y abrir espacio a lo nuevo. Porque mientras algunos directivos se aferran al “siempre lo hicimos así”, otros están escribiendo el futuro con preguntas incómodas y decisiones valientes. Porque la creatividad no es opcional. Es la única salida. Comenzá a soltar tu temor al caos. Empezá a temerle a la repetición.
Animáte a jugar y subíte al reto. Hacé que en tu próxima la palabra “pero” esté prohibida y que sea reemplazada por “¿y si…?” y mirá lo que pasa. Es un pequeño cambio que altera por completo la dinámica mental del equipo. Tal vez descubras soluciones que ni ChatGPT se animaría a imaginar.
Imagináte un país donde las pymes exportan soluciones de logística inspiradas en hormigas, donde las automotrices diseñan autos en colaboración con poetas, donde un banco enseña finanzas a través de videojuegos. Esa Argentina no es un sueño: es el futuro que sus empleados ya están construyendo en silencio… con o sin ustedes.
Porque cuando el último dinosaurio directivo se extinga, no lloraremos su pérdida; celebraremos el espacio que dejó para lo nuevo.