La doble vara y el arte de ofenderse selectivamente
Che, mandriles

Escritor.
Mientras se horrorizan por un chiste presidencial, olvidan que su propio movimiento liberó violadores, desapareció personas y condenó a millones a la miseria.
La palabra mandril los horroriza. La palabra gorila los divierte. El perionismo y su doble vara homínida. Aunque eso sí, si la palabra mandril viene con la expresión culo roto, los mandriles ponen el grito… en las redes. Así de delirante es la cosa.
Los mismos que militan por el movimiento que liberó a violadores durante la Cuareterna, y luego se opuso a que exista un registro de violadores, están impresionados con que un presidente diga culo roto.
Repito: los perionistas que militan por el movimiento que liberó a violadores durante la Cuareterna, y luego se opuso a que exista un registro de violadores, están impresionados con que un presidente diga culo roto.
Pero bueno, ya se sabe, los perionistas nunca se horrorizan con los hechos, sí con las palabras. Lo que viene a contarnos, una vez más, que para ellos lo que valen son las palabras, nunca los hechos. Condición necesaria e indispensable para poder seguir votando esta ficción nociva llamada peronismo.
Por eso, a los perionistas siguen sin impresionarlos que el creador y máximo líder del movimiento, Juan Domingo Perón, con su grupo de tareas haya asesinado y desaparecido personas, habiéndolas antes secuestrado, torturado y violado (culos rotos de verdad). Esta doble vara también impresiona y un tanto más.
Pero bueno, ya estamos acostumbrados: los perionistas se horrorizan con una rotura de orto metafórica, pero nunca con las violaciones reales perpetradas por los muchachós del General, que incluía luego el robo de bebés de mujeres embarazadas.
Porque las desapariciones, táctica inventada por Perón, arrancó en 1973 con su títere Cámpora, y siguió con él. Volvamos a decir todo.
Y el robo de bebés también fue una táctica inventada por el peronismo. Arrancó en 1974, cuando se terminaron de armar casi todos los centros clandestinos de detención. Por eso, en estas horas decisivas, que el partido Dólar vs Peso por suerte sigue muy aburrido, me permito cantar:
Vean vean vean, sacale una foto,
se fueron del gobierno con el culo roto.
Porque se fueron. Y eso los tiene mal. Abstinencia de saqueo es lo que padecen. Los adictos a las Cajas están como locos porque no soportan estar sin aspirar dinero ajeno.
Vean vean vean, sacale una foto,
se fueron del gobierno con el culo roto.
Y si hay foto, hay video, dice el imaginario popular. Y el video ya se vio. Porque esta semana vimos a los mandriles llorando en las redes cuando Milei les recomendó ponerse, en ese culo roto, Adermecida. Luego de pifiar una vez más con sus vaticinios económicos catastróficos, que ya sabemos, no son vaticinios sino deseos.
No ven que el cambio cultural llegó para quedarse y es brutal. Y es brutal porque Milei es el nuevo Bruto, el héroe pospostmoderno, que terminó para siempre con la tiranía del nuevo César, el imperio peronista.
Pero los perionistas insisten con votar al movimiento que después de gobernar 40 años la Argentina, hizo que el 37 % de las personas en Argentina no tengan cloacas y caguen literalmente en baldes.
Ahí los perionistas disfrutan con la falta de obsesión anal de los líderes del Estado presente, que nunca se preocuparon porque hoy tengamos casi 20 millones de anos cagando literalmente en baldes.
Esa sería una obsesión anal que los muchachós perionistas deberían incorporar. En lugar de andar señalando una supuesta obsesión anal del presidente por hacer un chiste con un mandril usando crema Adermecida.
Que, después de todo, es eso: un chiste. Tener humor es un síntoma de tener inteligencia. Ríanse. Y si no pueden porque el chiste no les gusta, al menos no literalicen el comentario humorístico. Dupliquen las apuestas haciendo un chiste más ingenioso. Salvo que quieran que los veamos, además de como colaboracionista, como tontos.
Pero bueno, claramente ya optaron y en lugar de reírse de ustedes mismos, se toman todavía más en serio el comentario presidencial. Para extraviarse en pedantescos fárragos y profusas editoriales sobre la inconveniencia de tener un presidente que padece una supuesta obsesión anal, y que como corolario se expresa de muy mala manera.
Muchachós perionistas: ¿saben por qué Milei hace chistes con ustedes? Porque los perionistas se merecen que nunca más los tomemos en serio. Muchachós perionistas: ¿saben por qué Milei se expresa de “mala manera"? Porque no podemos volver a caer en la trampa. Ya se probó con los buenos modales. El resultado de los buenos modales fue kirchnerismo de buenos modales, con 14 toneladas de piedras incluidas.
Sí, porque a pesar de que el kirchnerismo de buenos modales se endeudó y emitió para sostener el delirante gasto público y así mantener vivo al gran aparato peronista, al peronismo no le importó. Si no están ellos en la Casa Rosada no puede haber otros. Y al grito de Macri andate, quisieron meterse en el Congreso con morteros y piedras para interrumpir una vez más el orden constitucional. Y como eso no les alcanzó inventaron un desaparecido. Para pasar del invento 30.000 al invento 30.001.
A veces pienso que muchos de ustedes insisten con los buenos modales porque los buenos modales nos llevaron a más peronismo. Y en definitiva eso es lo que con obviedad quieren. Volver al movimiento que en 20 años quintuplicó las villas miserias haciendo que suba la cantidad de personas que cagan en baldes.
Muchachós perionistas: ya socialmente aprendimos. A los malos no hay que hablarles bien. Para quitarle definitivo poder al peronismo y su variante amarillista, de verdad hay que achicar al Estado hablando el idioma de los malos. Por eso… ¡bienvenidas las malas maneras!