Nutrición ancestral y bienestar moderno
Caldo de huesos: un superalimento natural para tu bienestar

Licenciada en Nutrición

Rico en colágeno y minerales, este elixir natural ayuda a fortalecer articulaciones, piel, intestino y defensas.
Es una receta ancestral, rica en nutrientes que contribuyen al bienestar general. Aunque no es una solución milagrosa, su inclusión en una dieta balanceada puede ser muy beneficiosa para la salud. Se elabora cociendo huesos de carne, como pollo, res o cerdo, durante varias horas, permitiendo que el colágeno presente en ellos, se libere en el líquido creando un caldo lleno de proteínas, minerales y vitaminas esenciales.
Beneficios nutricionales
Es una excelente fuente de colágeno, aminoácidos y minerales como calcio, magnesio, fósforo, y potasio, que son esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo. El colágeno, por ejemplo, es clave para mantener la salud de la piel, los músculos, los huesos, y las articulaciones.
Es bajo en calorías, aproximadamente 50 a 80 calorías, por porción, lo que lo convierte en un excelente aliado para quienes buscan controlar su peso de manera saludable.
Beneficios terapéuticos
⦁ Salud articular: su contenido en aminoácidos como glicina y prolina, ayudan a regenerar cartílagos, reducir el dolor articular y mejorar la movilidad.
⦁ Piel más saludable: el colágeno es fundamental para la elasticidad y firmeza de la piel, contribuyendo a mantenerla joven y saludable.
⦁ Mejora la salud intestinal: ayuda a reparar el revestimiento intestinal, lo que puede prevenir problemas como el síndrome de intestino permeable.
⦁ Sistema inmunológico: la glicina y la arginina presentes tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que refuerzan la defensa inmunológica.
⦁ Mejor Sueño: el contenido en glicina es clave porque actúa como neurotransmisor, favoreciendo la relajación y la calidad del sueño.
Preparación en casa
Es fácil de hacer en casa, aunque requiere tiempo. Se recomienda cocinarlo durante 12 a 24 horas a fuego lento, usando huesos carnosos de animales como res, pollo o cerdo, junto con vegetales como zanahoria, cebolla y apio para mejorar su sabor y valor nutritivo. El resultado será un caldo gelatinoso, lleno de nutrientes bioactivos.
Después de prepararlo, se puede dejar en la heladera hasta 5 días, o en congelador hasta 3 meses, en porciones individuales. Es fundamental evitar caldos comerciales con aditivos, conservantes o glutamato monosódico, que pueden tener un alto contenido de sodio y no ofrecer los mismos beneficios para la salud.
El caldo de huesos es un concentrado nutricional lleno de beneficios para la salud ósea, articular, intestinal, inmunológica y dérmica. Si bien los estudios sobre sus beneficios son prometedores, aún se necesitan más investigaciones para confirmar su efectividad en diversos grupos de población. No obstante, su fácil preparación, bajo costo y potencial terapéutico lo convierten en una excelente aliado de una dieta saludable.