Atentado en Colombia: ¿Hasta dónde llega la violencia en la era Petro?

Alguien vociferó: “Petro presidente” según una fuente anónima para la Policía Nacional antes de cometer un acto tan escalofriante que estremecería nuevamente no sólo a Colombia, también al mundo el pasado viernes 7 de junio, en Fontibón, Bogotá. El Senador Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial por el partido Centro Democrático, fue víctima de un atentado con arma de fuego con simultáneos ataques de bala en el cuerpo; siendo el principal en el cráneo mientras daba un discurso político. Actualmente se encuentra en la Clínica Fundación Santa Fe, en estado crítico y “luchando por su vida”, según declaraciones de su esposa por “X”, María Claudia Tarazona.

¿Los sanguinarios 90s regresaron a Colombia?

La madre de Uribe, Diana Turbay, periodista de profesión fue: secuestrada, violentada
y asesinada cuando él solo tenía cinco años y ella 34 por un Cartel de Medellín
manejado por Escobar. Lo cierto es que en política nada es un hecho aislado. El régimen de Gustavo Petro es caracterizado por su brutal clima de intolerancia política hacia la derecha, que por Familiares, amigos políticos y policías en la Clínica Fundación Santa Fe en Bogotá Colombia, tras el estado crítico de precandidato presidencial y opositor Miguel Uribe.

Petro hace años alimenta una narrativa de odio promovida plácidamente desde el sillón
presidencial. Lo cierto es que Gustavo Petro no es más otro ex -guerrillero del M19
con cargo de presidente, quién “promovió el diálogo y la reconciliación” con criminales.
¿Se realizaron cambios positivos? Por supuesto, mientras sea parte del
Narcoestado de Petro y el enriquecimiento ilícito, de sus brotes de magnificencia que
lo llevaron a una magistral serie de rupturas diplomáticas. Lo cierto es que cualquier
candidato de la oposición joven preparado y con estudios como Uribe representa una
amenaza para el status quo de la izquierda radical. ¿La respuesta? La violencia
sistemática como recurso de silencio.

La senadora y también precandidata del Centro Democrático, María Fernanda Cabal,
fue tajante con el gobierno de turno: “No nos van a silenciar ni arrebatar la democracia los violentos. Esto es consecuencia del ambiente de odio y estigmatización que ha promovido el gobierno de Gustavo Petro contra quienes pensamos distinto. Exigimos garantías para la vida y la
participación política de toda la oposición. Colombia no puede tolerar este nivel de
violencia política”. La eterna incertidumbre aún en investigación: ¿El joven atacante de 15 años fue
un fanático del régimen o era un sicario contratado?

¿Es coherente lo que sucede?

La eterna lucha de la izquierda siempre ha sido tomar la Justicia con manos
ensangrentadas. No hace falta retroceder a la época de los 90 en Latinoamérica
cuando llegaban diferentes tipos de vertientes de este origen que se llevaron las vidas
de personas inocentes. Todo por la causa justa, ¿no? En cuanto no toquen a uno
de los suyos, la vida de sus opositores siempre valdrá menos. Ese siempre fue
su sentido de “Justicia” avasallante y rimbombante, que, aunque por más noble
que tilden sus causas, existen los libros de historia para recodarnos a todos el
pasado y lo que sucede en el presente.
Fenómenos vinculados contra la vida de líderes políticos de derecha en el
siglo XXI

 Uribe 2025 (Colombia)

 Trump 2024 (Estados Unidos)

 Villavicencio 2023 (Venezuela)

 Bolsonaro 2018 (Brasil)

Es realmente impactante ver lo, peligroso que es comulgar con la derecha en voz alta.
Más aun siendo un líder que desea cambiar la sociedad en la cual se estableció una
Agenda Política predeterminada como si fuera el principal propósito embrutecer a los
ciudadanos en la cual todos tienen que alinearse y alienarse, porque de lo contrario
son fascistas. Porque realmente la izquierda no desea personas que hagan preguntas
no desean personas incómodas.