Armas a civiles: el decreto de Javier Milei fortalece el derecho a la autodefensa

Hace pocos días el presidente Javier Milei firmó el Decreto 397/2025, que habilita la adquisición y tenencia de armas semiautomáticas por parte de civiles bajo un régimen controlado. 

La medida pone fin a más de tres décadas de un sistema restrictivo, vigente desde el Decreto 64/1995, que prohibía a los usuarios civiles la compra y tenencia de este tipo de armas, salvo excepciones autorizadas por el Ministerio de Defensa. Ahora, la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), dependiente del Ministerio de Seguridad, es la encargada de administrar el nuevo sistema.

Según el Gobierno, el cambio responde a la necesidad de actualizar los mecanismos de control, dado que las restricciones anteriores derivaron en situaciones de irregularidad: muchos usuarios murieron sin poder transferir legalmente la titularidad de las armas a sus herederos. Además, se abre la posibilidad de utilizar estos materiales en actividades deportivas u otros usos lícitos, siempre bajo autorización y supervisión de la ANMAC.

Al respecto, el especialista en seguridad Daniel Adler explicó que "el decreto 397/2025 busca transparentar el mercado de armas. No es una liberalización como en Estados Unidos, donde cualquier persona puede comprar un arma en un supermercado. Acá solo los legítimos usuarios, que cumplan con todos los requisitos, podrán acceder a armas más sofisticadas o potentes."

Adler también sostuvo que el decreto fortalece el derecho a la autodefensa: “Si alguien irrumpe en un domicilio y la persona, siendo legítimo usuario, posee un arma, está facultada para usarla y es hasta recomenable que lo haga”. 

El experto hizo especial énfasis en la preparación que conlleva manejar un arma: "Lo recomendable es que quien decida tener un arma se capacite, no solo en la parte técnica, sino también en la emocional y fisiológica. No es lo mismo disparar en un polígono que enfrentar una situación real, con sangre, golpes y personas llorando alrededor."

Finalmente, Daniel Adler consideró que hoy por hoy estas medidas son necesarias: "Ojalá no tengamos que depender de estas técnicas de autoprotección en el futuro porque son costosas. Ojalá el Estado tenga presencia policial en todos los rincones, pero no es el caso. Todavía tenemos el desafío de volver a transformar a la Argentina en un lugar seguro".