#PobrePaís
El pesimismo es lo que domina

Periodista.
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Newstad recorrió las calles de Palermo: para preguntar a los ciudadanos qué piensan sobre la situación de pobreza en Argentina. Los resultados fueron desalentadores.
Según el último informe técnico del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la pobreza alcanzó el 31,7% de la población durante el primer trimestre de 2025, cifra que representa una baja importante con relación a períodos anteriores. A pesar de esta disminución porcentual que se muestra en la data estadística, la realidad que se percibe en la calle se torna más compleja: la mayor parte de los encuestados desconoce el porcentaje actual de pobreza: el 40% respondió no saber, un 30% indicó que esta supera el 50% y el resto, los que más se aproximaron a la cifra real, afirmaron que se sitúa entre el 35% y 40%. Por otro lado, un grupo constituido en su mayoría por jubilados, perciben a Argentina como un país pobre.
Un problema estructural y un debate sobre la responsabilidad de los distintos gobiernos.
Al ser consultados sobre el origen del problema, las opiniones están divididas. Un 50% de los encuestados señaló al kirchnerismo como el gobierno en el que más se incrementó la pobreza, mientras que otros responsabilizaron al gobierno de Macri. Un grupo considerable de ciudadanos, sin embargo, considera que la pobreza es un problema estructural que se remonta a 30 o incluso 60 años, cuyas causas se relacionan con la hiperinflación y el deterioro del mercado laboral a mediados de los años 70. Hubo incluso quienes atribuyeron la culpa a los propios ciudadanos por no saber elegir a sus gobernantes.
En cuanto al gobierno que realizó mayores acciones para reducir la pobreza, las respuestas revelaron una división en la opinión pública. Mientras que un 30% de los encuestados manifestó su confianza en el actual gobierno del presidente Milei, argumentando que está trabajando arduamente para reducir el problema, otros ciudadanos apuntaron a gestiones anteriores mencionando a Macri, a Menem e incluso a Alberto Fernández. “El Peronismo si bien supo disimular la pobreza, no la disminuyó”, sentenció otro de los entrevistados, cuestionando la efectividad de las políticas sociales.
Respecto a cómo perciben su situación económica, el 70% de las personas consultadas afirmó que esta empeoró con el gobierno actual, una percepción que podría estar influenciada por la situación de los jubilados. Por el contrario, los jóvenes trabajadores encuestados manifestaron que su situación ha mejorado, resaltando además que el estatus económico depende en gran medida del sector en el que se desenvuelvan.
Hubo un claro consenso en relación con las medidas para revertir la situación de pobreza. Gran número de los encuestados coincidió en que los dos pilares fundamentales para salir de la pobreza son las mayores oportunidades laborales y una educación de calidad. Las políticas de asistencia gubernamental fueron consideradas menos efectivas en comparación con estas dos.
Acciones y propuestas ciudadanas
La mayoría de los entrevistados no considera que las políticas públicas del gobierno actual sean efectivas para reducir la pobreza. Entre las propuestas para mejorar esta condición, se mencionaron la reducción del gasto público, especialmente el vinculado a la política, y la necesidad de una reforma en la ley de contratación laboral que facilite la generación de más puestos de trabajo.
Finalmente, los ciudadanos encuestados coinciden en la necesidad de una mayor participación comunitaria, promoviendo una "cultura de trabajo" y la solidaridad como herramientas clave para combatir la pobreza. En lugar de depender únicamente de la acción del Estado, muchos proponen que sea la propia comunidad la que tome un rol más activo para mejorar la calidad de vida de la población más vulnerable.