Bloqueo a las clases
El rechazo detrás de las tomas en la UBA: "Las asambleas son una ficción de la democracia"

Periodista. Locutor.

Estudiantes independientes o en las antípodas del kirchnerismo y la izquierda resaltan sus decisiones "no son representativas de la mayoría".
Facundo Bello Gutiérrez, estudiante de Arquitectura en la UBA, es una de las voces que rechaza las tomas universitarias tras la ratificación de la condena a Cristina Kirchner. Asegura que no hay consenso entre los estudiantes y que el proceso que llevó a las tomas fue ilegítimo.
El bloqueo a las clases en varias facultades de la UBA y otros establecimientos educativos son impulsados por agrupaciones afines a La Cámpora y el Frente de Izquierda. Sin embargo, el conflicto interno tambien se siente.
En diálogo con Newstad, Facundo Bello Gutiérrez, estudiante de Arquitectura y Diseño en la UBA, alzó la voz de quienes están en contra de las tomas y consideró que gran parte del estudiantado no se siente representado por quienes las impulsan.
“En este caso no hay conducción política. Somos estudiantes de distintos sectores, desde reformistas alineados con la UCR, del PRO, de la Libertad Avanza e independientes. Todos pedimos que se levanten las tomas”, explicó.
El joven también remarcó que en su facultad, ubicada en Ciudad Universitaria, la toma fue levantada por falta de apoyo: “La Cámpora y las agrupaciones de izquierda no pudieron resistir y tuvieron que levantar”, indicó.
Bello Gutiérrez cuestionó la legitimidad del proceso por el cual se activaron las tomas en otras facultades: “En muchos casos no se realizó la asamblea como corresponde. Fue una votación cerrada del Centro de Estudiantes, sin convocar a una asamblea real. Saben que no tienen la mayoría”.
Además, puso en duda el carácter democrático de las asambleas estudiantiles convocadas por los sectores que impulsan la medida: “Son una ficción, una puesta en escena de la democracia. Asiste quien quiere, el voto es cantado, no es representativo ni en cantidad ni en forma. Se parece más a una asamblea popular que a un mecanismo democrático genuino”.
El estudiante también evaluó que “lo que se está haciendo es una violación a la propiedad pública, en este caso, sin el consenso y los mecanismos legales que establece el estatuto universitario”.
Mientras tanto, distintas facultades y colegios secundarios siguen con las tomas activas, aunque en algunos casos con tensiones internas sobre su continuidad. La comunidad educativa continúa dividida entre el reclamo político, la legalidad del método y el derecho a cursar de quienes no adhieren a la protesta.