Alarma en Casa Rosada
Alerta por espías rusos: crean un nuevo organismo de inteligencia

Periodista.

La red estaría vinculada al “Proyecto Lakhta” y a una estructura de desinformación digital.
Autoridades argentinas revelaron este miércoles 18 de junio la existencia de una red de espionaje compuesta por rusos y argentinos. Las sospechas apuntan a que pertenecen al servicio militar de Rusia, conocido como el Departamento de Inteligencia o GRU (Glavnoye Razvedyvatelnoye Upravleniye). El Gobierno argentino ha encendido las alarmas al denunciar la presunta injerencia de una organización rusa, "La Compañía", en asuntos internos del país. Esta entidad, vinculada al fallecido oligarca Yevgeny Prigozhin y su "Proyecto Lakhta", buscaría sembrar desinformación e influir en la sociedad argentina para favorecer los intereses geopolíticos de Rusia, de la mano con Cristina Kirchner.
Las operaciones de "La Compañía"
Según detalló el vocero presidencial, Manuel Adorni, las actividades de esta organización incluyen la “creación y difusión de contenido en redes sociales”, la “influencia sobre organizaciones civiles, fundaciones y ONG locales” y la realización de “focus groups” con ciudadanos argentinos. El objetivo final, afirman las autoridades, sería formar un grupo de personas leales a los intereses de Rusia para desarrollar campañas de desinformación e influencia contra el Estado argentino de turno, y recopilar información política estratégica.
Adorni, en la conferencia de prensa, identificó a Lev Konstantinovich, ciudadano ruso radicado en Argentina, como el "encargado de financiamiento y de promover vínculos con colaboradores locales", y mencionó también a su esposa, Irina Iakovenko, como parte de la operación. Por el momento, es secreto de Estado la situación migratoria de los espías y la sanción del Estado argentino hacia ellos, mientras se siguen realizando las investigaciones y se busca desmantelar la red.
Un historial de manipulación que sigue en la actualidad
El "Proyecto Lakhta", del cual "La Compañía" sería una extensión, es conocido por sus orígenes en los servicios de inteligencia rusos. Su misión: “modificar comportamientos sociales en países extranjeros” a través de la manipulación en redes sociales. Este proyecto ha sido objeto de controversia internacional por su presunta injerencia en procesos electorales en Europa y Estados Unidos. Este reciente caso trae a la memoria el intento de infiltración en Argentina de los espías rusos Artiom y Anna Dultseva, quienes vivieron años en el país, tuvieron hijos y luego fueron detenidos e intercambiados como héroes rusos.
La estrategia de manipulación impulsada desde el Kremlin mediante estructuras satélite como "La Compañía" ha sido documentada por distintos organismos de seguridad internacional. En el caso argentino, el vínculo con dirigentes políticos y actores sociales locales eleva el nivel de alerta institucional, y plantea nuevos desafíos en el plano de la seguridad democrática.
La respuesta argentina: Nace el DFI
En una contundente respuesta a estas amenazas, el Gobierno anunció la creación del Departamento Federal de Investigaciones (DFI), una nueva división dentro de la Policía Federal Argentina. Este organismo se dedicará a la investigación criminal, con un enfoque especial en la desarticulación de organizaciones vinculadas al narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado.
El DFI, que busca emular el modelo del FBI estadounidense, contará con investigadores altamente capacitados en técnicas avanzadas de investigación y un equipo multidisciplinario que incluirá abogados, psicólogos sociales y expertos en ciencias de la computación. Esta iniciativa subraya la prioridad del Gobierno argentino en la seguridad nacional, la protección ciudadana y la defensa de la soberanía del país ante cualquier influencia externa.
Además, el Ejecutivo evalúa impulsar reformas legales que actualicen la legislación vigente sobre inteligencia y ciberseguridad, con el objetivo de prevenir nuevas amenazas híbridas y blindar los procesos electorales frente a interferencias externas. Por ahora, el caso está en etapa de recolección de pruebas y análisis en cooperación con agencias internacionales.