Una mujer que escribió contra el silencio de su tiempo
Akiko Yosano: una voz poética que aún nos interpela

Politóloga.

Publicada por primera vez en español, su obra revela a una poeta que desafió mandatos de género, poder y estética. Hoy, su palabra sigue vibrando.
En una época en la que la voz femenina apenas encontraba lugar en el canon literario japonés, Akiko Yosano (1878–1942) irrumpió con una escritura íntima, apasionada y radical. Reconocida como una de las grandes figuras del modernismo japonés, su poesía desafiaba los mandatos de su tiempo con una sinceridad que aún hoy conmueve. En Fragmento de nubes, publicado por primera vez en español en 2023 por Editorial También el Caracol, se reúnen dos secciones de sus obras completas, traducidas por primera vez a nuestra lengua. Esta edición no solo recupera una pieza esencial de la literatura japonesa, sino que también revela una voz que sigue resonando con fuerza en el presente.
En una sociedad que esperaba de las mujeres silencio, sumisión y decoro, Yosano eligió escribir sobre el deseo, el cuerpo, el placer y la maternidad sin pedir permiso. Su poesía no busca agradar: interpela, arde, conmueve. El cuerpo femenino aparece en sus versos como sujeto y no como objeto; es deseo, cansancio, goce y contradicción. Yosano transformó lo íntimo en un espacio político y poético, y esa elección aún hoy resulta poderosa. En tiempos donde las mujeres siguen luchando por autonomía, representación e igualdad, su obra se lee como un antecedente clave de la literatura feminista.
Pero su mirada no se limitó a lo personal. Durante la guerra ruso-japonesa, escribió el poema “No des la vida por el emperador”, un manifiesto conmovedor a favor de la desobediencia y el pacifismo que escandalizó a la sociedad japonesa de su tiempo. Yosano se atrevió a cuestionar el poder, a desafiar el nacionalismo y a defender la vida frente a la lógica de la guerra. Esa sensibilidad antibélica resuena hoy en un mundo atravesado por conflictos armados, desplazamientos forzados y discursos de odio. Su poesía, entonces, también es una forma de resistencia frente a la violencia estructural.
Otro de los ejes de su obra es la maternidad, experiencia que conoció en carne propia como madre de trece hijos. Lejos de idealizarla, la retrató en toda su complejidad: amorosa, pero también agotadora; plena, pero no exenta de rabia o temor. En un presente donde aún se impone un relato único sobre “ser madre”, la perspectiva de Yosano ofrece una voz alternativa, honesta y necesaria. Muchas escritoras contemporáneas que abordan la maternidad desde un lugar real y sin edulcorantes pueden encontrar en ella una precursora.
En este siglo XXI saturado de velocidad, ruido y algoritmos, leer a Akiko Yosano es también un acto de desaceleración. Sus poemas, breves pero intensos, invitan a detenerse, a sentir, a pensar desde el cuerpo y desde la experiencia. Frente a los discursos homogéneos y las formas dominantes de representación, su palabra poética abre un espacio de libertad. Fragmento de nubes no es solo una joya del pasado: es una voz viva que interpela al presente. Leer a Yosano hoy es reencontrarse con una sensibilidad que desafía fronteras de género, lenguaje y época. En cada uno de sus poemas, las nubes se fragmentan, pero no desaparecen: siguen flotando sobre nosotras, recordándonos que aún hay mucho por decir.