Efemérides del vino
22 de Mayo: día internacional del Chardonnay

Sommelier.

La reina de las blancas tiene muchas características que pueden variar desde vinos ricos, untuosos y más gorditos, adecuados para envejecer en botella, a vinos más ligeros y frescos hechos sin madera y destinados a ser bebidos jóvenes.
La Chardonnay es una de las uvas blancas más cultivadas y afamadas a nivel mundial, comúnmente utilizada para producir varios estilos de vinos, desde secos y fresco hasta más untuosos gracias a su paso por barrica. Es sin dudas la gran protagonistas de los afamados Chablis y es una de las variedades con que se elaboran el Champagne.
Tiene su lugar de origen en la región francesa de la Borgoña, pero se cultiva en todo el mundo gracias a su capacidad de adaptación y su gran condición para vinificar excelente vinos.
La uva Chardonnay se caracteriza principalmente por su pronta maduración y su gran resistencia y adaptabilidad a diferentes tipos de suelo. Posee un color amarillo pálido y su esencia es de reflejos dorados y verdosos. Presenta una armonía de aromas frutales, con notas cítricas y tropicales como el limón, la pera o ananá. En boca no tiene una abundante acidez y ofrece sabores dulces que recuerdan a la miel o el caramelo, y que conforman un equilibrio ideal con los matices afrutados.
Aunque es una cepa muy famosa, y diría que de las más conocidas en todo el mundo, en Argentina cada vez se logran vinos blancos más elegantes, que emocionan tanto a catadores locales como de afuera. Un gran ejemplo es el Adrianna Vineyard Chardonnay White Bones de la reconocida bodega Catena Zapata, que casi todos los años se lleva las mejores puntuaciones de críticos internacionales. Eso sí, en el día a día de los argentinos, no son vinos tan fáciles de acceder: son etiquetas de alta gama y su precio ronda los 150.000 pesos la botella. O bien, si tienen la posibilidad de probar el María Carmen Chardonnay de Bodegas Bianchi, creado en tributo a María Carmen quien fue la compañera de vida de Enzo Bianchi, no se van arrepentir. Lo mejor es que en la vinoteca del barrio hay de todo: vinos clásicos, de bodegas boutique, de distintas zonas del país y para todos los gustos y presupuestos.

Dentro de sus tantos maridajes, recomiendo combinarlo con pescados blancos, pescados grillados y ahumados, mariscos, carnes blancas, platos vegetarianos, quesos maduros, pastas, pollo asado, carne de cerdo, aves con salsas a la crema y comida picante. Pero como siempre decimos: no hay un maridaje absoluto.
A descorchar, servir la copa y disfrutar de este hermoso y seductor varietal.
¡Chin Chin!