Nuevo Régimen Penal Juvenil
Delincuentes menores: el Gobierno sumó radicales y avanza la baja en la edad de imputabilidad

Obtuvo dictamen en Diputados el proyecto que propone: "delito de adulto, pena de adulto". Rechazo de los K y la izquierda.
La Cámara de Diputados logró por fin dictamen para la reforma del Régimen Penal Juvenil con las firmas del PRO, La Libertad Avanza, Democracia Para Siempre, UCR, Innovación Federal y Coalición Civica.
El primer plenario, previsto para el 8 de abril, debió postergarse cuando la sesión del recinto se extendió tras el tratamiento del caso $LIBRA y otros emplazamientos, a pesar de que la oposición logró quórum ese día. Fue reprogramado para el 23 de abril, pero la muerte del papa Francisco suspendió toda actividad parlamentaria. Una tercera fecha, el 30 de abril, también fue levantada, lo que generó especulaciones sobre un posible aplazamiento definitivo del debate.
El interés del Gobierno por avanzar no disminuyó: el 1° de marzo, durante la inauguración del período ordinario, el presidente Javier Milei instó al Congreso a bajar la edad de imputabilidad para “elevar los costos para quienes delinquen” y tratar a los menores que cometen delitos como adultos si son “suficientemente conscientes” de sus actos.
El año pasado, las comisiones de Legislación Penal; Familias, Niñez y Juventudes; Justicia; y Presupuesto y Hacienda mantuvieron reuniones informativas con especialistas. El último encuentro fue el 12 de marzo, impulsado por el reclamo presidencial y en el marco de la conmoción por el caso de Kim Gómez en La Plata, donde una niña fue asesinada durante un robo por dos menores.
El consenso se inclinó finalmente por fijar la edad de imputabilidad en 14 años, con un sistema de penas alternativas y medidas graduadas según la edad y la gravedad del delito, para evitar el encarcelamiento masivo de adolescentes.
Este cambio en la edad fue clave para sumar más voluntades entre la oposición dialoguista ya que de esta manera Argentina queda alineada con varios países de América Latina. Con el consenso de más de 100 diputados, el proyecto ahora sí parece encaminado en ésta Cámara, a pesar del rechazo del kirchnerismo y la izquierda.